sábado, 16 de enero de 2010

¿Cómo lees?


"¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?"
Jesús al intérprete de la ley según Lucas.

Hace algún tiempo leí que para "hacer teología" se deben responder dos preguntas: ¿Quién es Dios? Y ¿Qué es lo que él quiere? La primera nos provee de identidad, la segunda de propósito.

Un maestro de la ley aún sin buscar la respuesta a estas preguntas, (y además con una mala intención) recibió una parábola por respuesta que responde a las preguntas antes planteadas. Cabe aclarar que aunque nosotros conocemos la historia como “parábola del buen samaritano” Jesús no dice en nigún momento que dicha persona sea “buena” (después de todo el samaritano hizo solamente lo que debería hacer de acuerdo a la ley ¿No?).

¿Qué pregunta planteó el interprete de la ley?: ¿Haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Esta pregunta fue también hecha por el joven rico: "Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"

¿Qué significa esta pregunta? Esta interrogante es interesante porque manifesta una idea muy difundida entre nosotros: Hacer para merecer y sobre todo “destino más que camino”.

La pregunta “Qué haré para tener la vida eterna” No pone sus ojos en el autor de la vida, sino en la vida misma, esta más interesada en obtener el beneficio antes que en conocer al benefactor.

La forma en que compartimos el evangelio se ve afectada notablemente por esta idea: ¿A dónde ira cuando muera? ¿Quiere ir al cielo? ¿Que hacer para tener vida eterna? -Disparamos a diestra y siniestra, vendiendo de casa en casa "el evangelio"-.

Cuántos de nosotros nos acercamos a las escrituras o meditamos en ella, o acudimos a la reunión de la iglesia con el mismo motivo: salvar nuestra vida, vivir para siempre, trascender eternamente.

Jesús encara al interpete como confronta al joven rico: ¿Qué esta escrito en la ley?¿Cómo lees? Los mandamientos sabes...

¿Es todo lo que has encontrado en la escritura? ¿Estas encontrandote con Dios en medio de toda esa religión? -dice Jesús.

Por cierto, Dios es quién nos busca a nosotros: en el capitulo 15 del mismo evangelio Jesús refiere tres parábolas que muestran el gozo de nuestro Señor al encontrar al perdido: La oveja, la moneda, el hijo...

En otras palabras no se si tu estas buscando a Dios, pero puedes estar seguro de algo: Dios si te esta buscando a tí.

Y yo te pregunto ¿Cómo lees? ¿Qué estas buscando cuando dices que buscas a Dios?
Licensed by Copycristian por Miguel Quintero

1 comentario:

Guille dijo...

Hace un tiempo que no pasaba por acá. Siempre frescas, pero sin perder profundidad, tus reflexiones :)