sábado, 17 de abril de 2010

05- Cuando una puerta se cierra...


Ayer, después de dedicar varios días a sacar libros y muebles, entregué las llaves de la que fué "mi oficina". Esa oficina que con la puerta cerrada me invitaba a vagar por las calles... hasta que definitivamente me salí.

Como escribí hace tiempo, nunca fuí "un clérigo en el sentido estricto de la palabra", lo que es más, antes que ser para los demás un "ministro" (en el sentido que ahora se le da) quiero ser un cristiano...

Aún recuerdo cuando leí aquél libro de "Ética Ministerial" que me facilitó un amigo. Hoy, siendo congruente con la escritura más que con un código de ética, cierro un capítulo más en la vida que el Señor me ha prestado.

Ayer, miré la oficina solo por un momento más y después cerré la puerta... Cuando una puerta se cierra otra se abre -decía la abuelita- pero, pensándolo bien... ¡A mi me gusta la calle!

180x6: Día a día de la vida fuera de la iglesia institucional.

Licensed by Copycristian por Miguel Quintero

1 comentario:

Roberto F dijo...

eso de estar encerrado en una oficina definitivamente no les lo tuyo y veras q Dios te va a abrir otra puerta... el sabe el deseo de tu corazon de servirle, solo no desesperes y confia en su sostén, no te dejara ni te abandonara.

DTB TQM