Acción o Reacción

Soy un perro que prefiere la acción a la meditación: jugar, ladrar, aullar y de vez en cuando (quizá muy de vez en cuando) meditar... y, precisamente esa impulsividad me ha metido en problemas en más de una ocasión.

No es la acción el problema, es necesario que resolvamos las situaciones que se nos presentan en la vida y no solo filosofemos sobre ellas... el problema es la reacción.

La acción es la actividad resultado de la reflexión sobre una situación o problema que se nos presenta... La reacción es una respuesta por impulso, automática, explosiva, refleja que, si bien a veces puede "apagar el fuego" muchas veces también lo aviva.

Nunca me he considerado un producto acabado, sino más bien un discípulo, un perro en entrenamiento... Creo que quedan en mi vida muchos aspectos que llevar al Señor para que trate con ellos de la manera más conveniente para su obra... Mis reacciones son uno de esos aspectos.

Alguna vez platicando con Alexander Rodríguez le comenté que admiraba su paciencia, después leí que sus "allegados (le) conocen por la paciencia . . . (su) esposa, sin embargo, cuestiona si realmente (le) conocen..."

Mi oración es que el Señor me permita ser un perro de acción y no de reacción, un ser pensante y no un perro de Pavlov...

"...el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas..."

Pablo a los Gálatas.

Gracias a Dios por su amor a través de mis hermanos, uno de ellos: Jaaziel... gracias a él di con la fotografía de este post.