jueves, 22 de marzo de 2007

La banca...


Como tradicional templo bautista, el templo de la iglesia tiene bancas de madera, no son aquellas bancas de caoba y acabado artístico, sino unas de pino, hechas por algún hermano de la iglesia en sus inicios, con un fin más utilitario que decorativo.

Uno de tantos domingos observé una de esas bancas a un lado de la entrada al templo, pregunté a la hermanita que nos ayuda con el aseo el porque y al tiempo que me mostraba me decía: "esta desarmada, se mueve mucho y hay algunos que se han quejado que se les ha roto el pantalón o la falda con uno de los tantos clavos que sobresalen".

A la hora de dar los "anuncios" señalé la banca y dije que deberíamos hacer algo con ella; jubilarla, desarmarla, regalarla... Un hermano "de edad" dijo ¡Yo me la llevo! Como buenos bautristes votamos para tener un acuerdo y el hermanito se la llevo.

Al salir del templo algún hermano me preguntó por qué habíamos regalado la banca a "ese hermano" que "no es miembro" y "ni siquiera diezmaba", ¿Por qué no dijo nada cuando tomamos el acuerdo? pregunte a mi vez.

Esa banca esta ahora en el templo, el hermanito que la pidió solo la llevó unos días a su casa para repararla, él nunca dijo que lo haría y la verdad... yo nunca consideré esa posibilidad.


Jesús dijo: "...los que se creen más importantes que los demás, son los menos valiosos para Dios. En cambio, los más importantes para Dios son los humildes..."

El evangelio de Lucas en lenguaje sencillo.


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3 comentarios:

Fausto Liriano dijo...

Te digo algo en serio? Esta historia tiene mucho significado, probablemente la use en un mensaje, es hasta una buena idea para un forward masivo... LA "SUPREMA CORTE DE JUSTICIA CRISTIANA" esta lista para deshacer personas y hasta decir las razones (saben quien y quien no diezma... vaya), pero son esas las situaciones que nos cayan la boca...
como tenian la cara cuando llego el hermano con el banco?
bendiciones!!!! jejejejeje!!!

El Perro dijo...

Man!
El primer aleccionado ¡fui yo mismo! Como dije, YO no consideré la posibilidad de reparar el mueble ese.

Habemos por lo menos tres tipos de personas en esta historia.

Los que hablan y no actuan.
Los que callan y trabajan.
Los que hablan y critican.

Se cual fue mi papel en esta historia y no lo volveré a repetir.

Fausto Liriano dijo...

Como una aprende...eh? Dios te bendiga...