sábado, 3 de marzo de 2007

La Vid VI ( El fruto que Dios espera )


(viene de La Vid V)
¿Cuál es el fruto que Dios espera?
Jesús dijo: “Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

El fruto que Dios espera es uno que no podemos llevar o producir por nosotros mismos; el fruto que Dios espera es uno que solo podemos llevar cuando estamos en él.

Para enfatizar lo que es el fruto que Dios espera quizá es necesario revisar algunas de las cosas que podemos producir sin estar en la vid:

"Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican." "...contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes..." "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto..."

Esas son las cosas que podemos producir por nosotros mismos, esas son las cosas que podemos producir con nuestra “semilla”, esos son los resultados cuando actuamos por nuestra cuenta.

Jesús dijo: “ porque separados de mí nada podéis hacer.” El fruto que Dios espera no lo podemos producir por nosotros mismos ¿Cuáles son algunas de estas cosas?

“Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer por su buena voluntad” Las buenas obras que hacemos en Cristo, son algo que no producimos por nosotros mismos, Pero las buenas obras solo son resultado del fruto en nosotros.

“Y el Señor añadía cada día los que habrían de ser salvos” La gente que se convierte son alguien que nosotros no producimos por nosotros mismos y sin embargo también son resultado del fruto que Dios espera:

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Estas cualidades de la vida cristiana, son producto de un solo elemento: Amor.

Amor... No son "frutos del espíritu" es "El fruto del Espíritu" Jesús dijo que el arbol se conoce por sus frutos, y también dijo que la gente conocería que somos sus discípulos si tenemos amor los unos con los otros. Nuestro problema es que muchas veces menospreciamos el amor porque no es algo que nosotros podamos "producir" o "hacer", sino que fluye de la vid a las ramas como la savia:

Dios mismo en nosotros produciendo en nosotros lo que espera: amor a él... a nuestro prójimo... a nuestros hermanos.

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2 comentarios:

J. Guy Muse dijo...

Con estas seis partes ya podrás publicar un mini-comentario de Juan 15. Reitero, este pasaje es clave para el Cristiano entender y poner en práctica. Gracias por recordarnos estas grandes verdades de un pasaje céntrico de las enseñanzas de Jesús.

El Perro dijo...

Guy Muse: Gracias por tu comentario, de verdad he considerado seguir los "pasos" de Rafa Perez (www.jesus.com.do) y publicarlo en PDF para descargar en cuanto concluyamos con las conversaciones sobre el pasaje.