(viene de la Vid VI)
Jesús continúa diciendo: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho".
La mayoría de los creyentes en alguna ocasión hemos eliminado todo el contexto de estas palabras para “declarar” que “Dios nos dará todo lo que pedimos”. Pero, ¿Es realmente eso lo que nos esta diciendo Jesús? Primero que nada, tengo que aclarar una cosa y es que: La oración no se limita a pedir.
La mayoría de los creyentes hemos convertido la oración en una “lista de supermercado” pero la oración es más una conversación con Dios que una lista de peticiones.
Imagina por un momento que como esposo llegas a tu casa y tu esposa en lugar de conversar contigo comienza a hacerte una lista de necesidades: La luz, el agua, el teléfono, el súper, los zapatos de Panchita; o bien tu como esposa imagina que llegas a casa (porque también se vale que estes fuera) y tu esposo te espera con su lista: la comida, las camisas, el uniforme, la cama… (¡Lotería!) Pareciera que los tiempos en que platicaban juntos de sus planes y su amor hubieran pasado.
Cuantas veces la iglesia solo va a Jesús con “la lista de supermercado”; cuántas veces nosotros vamos a Dios solamente para expresar necesidades en lugar de conversar con él, preguntar por sus planes, hablar de su amor.
En el pasaje que estamos meditando existen dos condiciones para que Dios responda a nuestra petición: Permanecer en él y que su palabra permanezca en nosotros.
Permanecer en él, es como hemos visto : Vivir como él desea, seguir sus pasos. Su palabra en nosotros significa que hemos de pedir de acuerdo a lo que él enseña que debemos pedir y, en esta ocasión es: ¡El fruto!
Nuestra oración debe ser dar el fruto que Dios espera, debemos pedir a nuestro Señor que nos de amor, pero no en el sentido de ¡Ámame! ¡Prefiéreme! Sino amor a nuestro prójimo, amor a nuestros hermanos, amor a él.
Cuantas ocasiones decimos: "no me nace amar a fulano o perengano" ¿Has orado pidiendo el fruto? ¿Has orado pidiendo amor? Si no has recibido una respuesta positiva a esta petición seguramente es porque... no Permaneces en él.
Jesús continúa diciendo: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho".
La mayoría de los creyentes en alguna ocasión hemos eliminado todo el contexto de estas palabras para “declarar” que “Dios nos dará todo lo que pedimos”. Pero, ¿Es realmente eso lo que nos esta diciendo Jesús? Primero que nada, tengo que aclarar una cosa y es que: La oración no se limita a pedir.
La mayoría de los creyentes hemos convertido la oración en una “lista de supermercado” pero la oración es más una conversación con Dios que una lista de peticiones.
Imagina por un momento que como esposo llegas a tu casa y tu esposa en lugar de conversar contigo comienza a hacerte una lista de necesidades: La luz, el agua, el teléfono, el súper, los zapatos de Panchita; o bien tu como esposa imagina que llegas a casa (porque también se vale que estes fuera) y tu esposo te espera con su lista: la comida, las camisas, el uniforme, la cama… (¡Lotería!) Pareciera que los tiempos en que platicaban juntos de sus planes y su amor hubieran pasado.
Cuantas veces la iglesia solo va a Jesús con “la lista de supermercado”; cuántas veces nosotros vamos a Dios solamente para expresar necesidades en lugar de conversar con él, preguntar por sus planes, hablar de su amor.
En el pasaje que estamos meditando existen dos condiciones para que Dios responda a nuestra petición: Permanecer en él y que su palabra permanezca en nosotros.
Permanecer en él, es como hemos visto : Vivir como él desea, seguir sus pasos. Su palabra en nosotros significa que hemos de pedir de acuerdo a lo que él enseña que debemos pedir y, en esta ocasión es: ¡El fruto!
Nuestra oración debe ser dar el fruto que Dios espera, debemos pedir a nuestro Señor que nos de amor, pero no en el sentido de ¡Ámame! ¡Prefiéreme! Sino amor a nuestro prójimo, amor a nuestros hermanos, amor a él.
Cuantas ocasiones decimos: "no me nace amar a fulano o perengano" ¿Has orado pidiendo el fruto? ¿Has orado pidiendo amor? Si no has recibido una respuesta positiva a esta petición seguramente es porque... no Permaneces en él.
Jesús dijo: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho".
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