sábado, 5 de junio de 2010

48- ¿Dejando de ser pastor en activo?


Gracias a Formspring.me que es un servicio para recibir preguntas y dar respuestas a través de redes sociales como Facebook o Twitter, he recibido una pregunta (entre otras) que me ha hecho reflexionar sobre mi papel en la iglesia y lo que estoy comunicando a través de lo que escribo y publico:

¿Qué te llevó a dejar de ser pastor en activo? Debo aclarar que la respuesta a esta pregunta me lleva necesariamente a una cronología...

Como he escrito en otras ocasiones nunca me he visualizado como un "Pastor" (con esa implicación que superhombre que se le ha dado tradicionalmente) y definitivamente no soy un ministro profesional (si por profesional entendemos a aquél que ofrece un servicio especializado de calidad a cambio de una remuneración).

También, con el tiempo ¡Descubrí que soy oveja! No soy diferente de ninguno de mis hermanos, sirvo con lo que el Señor ha puesto en mis manos como cada uno de ellos sirve y colabora en la edificación de la iglesia con lo que Dios ha puesto en las suyas (o al menos eso espero).

Fue entonces que decidí que practicaría un ministerio pastoral diferente de lo que una iglesia "tradicional" esperaría:
- Mirar por mis hermanos y dejar que ellos vean por mí (obispo no quiere decir "perro guardían", sino "el que ve por los demás").
- Buscar que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
- Rendirles cuentas a los hermanos que me rodean porque no hay un "confesor" sino que debemos confesarnos nuestros pecados unos a otros y orar unos por otros para ser restaurados.
- Practicar formas más abiertas de exponer la palabra, a veces olvidamos que la "predicación" es para los de fuera y la enseñanza para los de casa.
- Compartir y ceder la práctica de las ordenanzas a mis hermanos (¡Oh herejía!) pues la ordenanza y comisión es para todos... (recomiendo la lectura de "Mitos en cuanto al bautismo bíblico")

Creo que estas prácticas llegaron a ser radicales para algunos de mis hermanos y fue entonces que para no hacer daño a la iglesia en que "ministraba" a causa de nuestra libertad, salimos de la misma.

Como puedes ver no se trata de "dejar de ser" sino de "hacer de otra manera"...

"Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán"
Jesús a sus discípulos



180x6: Día a día en el Camino.
(en la foto: Groucho, mi hijo más pequeñito)

Licensed by Copycristian por Miguel Quintero

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