miércoles, 16 de mayo de 2007

¿Amor de padre y madre?


¿Qué es un credo? Credo es una expresión de la doctrina o la fe que se profesa, que se confiesa y se sigue, en palabras tan sencillas que pueden recordarse…

Generalmente el credo niceno (palabras más, palabras menos) es el más “aceptado” por los creyentes y es el que en palabras más o menos profesa la iglesia tradicional: Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todas las cosas visibles e invisibles; Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, Engendrado del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero Dios de Dios verdadero… etc.

Hace algunos meses, tuve la oportunidad de escuchar (a manera de poesía) un credo, que me causó cierta molestia, y así lo expresé a algunos hermanos y hermanas de la iglesia:

Creo en Dios, fuente inagotable de vida
comunidad que vive y nos llama a vivir
en comunión infinita de amor.
Creo en Dios que nos ama con amor de Padre y Madre…

¿Cómo era posible que alguien pudiera expresarse de Dios de esta forma? ¡Me identifico con la primera parte de estas palabras! yo mismo he enseñado que Dios es una comunidad de tres en un amor tan perfecto que les hace ser uno y nos invita a vivir de esa manera: Ser uno…

Mi problema es con la frase que sigue: “Creo en Dios que nos ama con amor de Padre y Madre…”

Aunque Dios es espíritu y como tal no tiene porque manifestarse con un género (sea femenino o masculino) siempre se ha expresado como Padre…

Como buen paranoico que soy, vi un “compló” en estas palabras. ¡Seguramente alguna ultra-feminista había redactado estas palabras para meter su género! ¡Estas palabras tienen que ser obra del enemigo en su afán de distorsionar la imagen de mi Señor! –Diría el Reverendo Trinquete.

Sin embargo, cuando estuve enseñando sobre el amor hace algunas semanas (en la serie de la vid), yo mismo dije algo que me hizo recordar este credo… Cuando hablábamos del amor ágape, lo más parecido a este amor es el amor que existe de una madre para su hijo...

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! Clamó Jesús (según Lucas 13:34)

Cuando Jesús expresó su amor y desencanto por Jerusalén lo hizo a través de estas palabras que manifiestan un amor materno...

No estoy diciendo que estoy de acuerdo con este credo, como he dicho Dios se ha expresado como Padre: Padre nuestro…; Vuestro Padre sabe de que tienen necesidad; bautizándoles en el nombre del Padre...; a vuestro Padre le ha placido daros el reino...; y más…

Yo no creo que Dios nos ame con “amor de padre y madre”, El amor de Dios va más allá de todo género el nos ama con amor perfecto.

Dios es amor, todo lo que nosotros podamos hacer y todo el amor al que podamos aspirar mientras estemos aquí en la tierra será un intento del amor total, del amor completo del amor verdadero que es Dios.

Cuando Jesús dirige estas palabras al pueblo, lo hace en el patio del templo, un clamor de lo profundo de su corazón, para un pueblo que había escogido desde siempre para manifestarse.

Israel repite la historia de Adán, escogidos para vivir en una relación de amor con Dios, prefieren ir tras sus propios caminos. ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!

¿Seguirá la iglesia este camino?

Dios desea cubrirnos con sus alas de amor: “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro” dice el salmo 91

Puedes elegir el árbol de la ciencia del bien y del mal, puedes elegir vivir en religiosidad... o puedes elegir vivir bajo el amor.

Yo no creo en un dios que nos ame con “amor de padre y madre”, Creo en Dios que nos ama con un amor que va más allá de todo género, Un amor perfecto. Creo que Dios nos esta llamando a vivir bajo ese amor.

¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas!


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2 comentarios:

Anyul dijo...

hola Perro, tienes razón en tu post, el amor ágape trasciende todo género. Además, Dios se ha revelado a los hombres como Padre. Ahora, te invito a que revises este versículo:

Isaías 66
12 Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados.

13 Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.


14 Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos.

Dios es espíritu, por tanto carece de sexo. A nivel de nuestra percepción de Dios y sus atributos, en menudas ocasiones percibimos el amor de Dios de acuerdo a nuestras necesidades:
- Un adolescente abandonado por su padre, le será significativo el ver el amor de Padre que Dios ofrece, asímismo ocurre con Cristo como amigo, como el esposo, como pastor, y, desde mi opinión personal, como madre que cuida y consuela. Aclaro la idea, que Dios manifieste su infinito e inmarcesible amor de distintas maneras para hacerse patenten en nuestras vidas, no significa que Él deje de ser Dios-Espíritu, sino todo lo contrario, da a conocer la plenitud de su amor, de maneras nuevas y asombrosas cada día para con nosotros.

Claro, no debemos caer en extremismos de llamar a Dios "Ella".

Eso es lo que pienso.

KrAtOr dijo...

Bendiciones Miguel.

Inteligente reflexión la que planteas. considero que ese "credo" es resultado de pensamientos feministas, que quieren reducir el Amor de Dios al de una madre.

Ciertamente el amor de una madre es maravilloso, todos hemos experimentado ese amor, pero no se le puede comparar al Amor de Dios.

El amor de una madre se puede entender, pero el Amor de Dios, sobrepasa todo entendimiento.

Bendiciones.

Kra.