Desde hace cuatro o cinco semanas me estado reuniendo para trabajar con algunas personas y ayudar a una amiga con su tesis una o dos veces por semana en la biblioteca municipal del Parque Lerdo en mi ciudad.
Entro y salgo de ésta como en casa, la conozco bien después de todo no ha cambiado mucho en trece años, tiempo que hace pase felices tiempos prestando mi servicio social como auxiliar del área infantil. Como adicto a las letras que soy, disfruté (y sigo disfrutando) enormemente ese espacio.
Platicaba con una joven (Marta) que ahora presta su servicio social en la recepción, del poco uso que hacemos de la biblioteca en nuestra ciudad. A veces las visitas registradas no pasan de cincuenta y muchas de las personas solo van a leer el periódico (bueno, por lo menos!).
Niños y jóvenes ya no frecuentan las bibliotecas pues ahora tienen listas sus tareas en cinco minutos gracias al internet y al "copy-paste"... es necesario hacer algo.
Es necesario reinventar este espacio, redefinirlo no como "una colección de libros" solamente, sino como un espacio de trabajo, de intercambio de ideas, de esparcimiento. Es necesario que quienes amamos las bibliotecas "enamoremos" a otros de las mismas.
Algunos pensarán que soy anacrónico por mi insistencia en los libros impresos y espacios como las bibliotecas en este mundo de información virtual, quizá lo soy; aunque preferíria que me llamasen "nostálgico"...
Entro y salgo de ésta como en casa, la conozco bien después de todo no ha cambiado mucho en trece años, tiempo que hace pase felices tiempos prestando mi servicio social como auxiliar del área infantil. Como adicto a las letras que soy, disfruté (y sigo disfrutando) enormemente ese espacio.
Platicaba con una joven (Marta) que ahora presta su servicio social en la recepción, del poco uso que hacemos de la biblioteca en nuestra ciudad. A veces las visitas registradas no pasan de cincuenta y muchas de las personas solo van a leer el periódico (bueno, por lo menos!).
Niños y jóvenes ya no frecuentan las bibliotecas pues ahora tienen listas sus tareas en cinco minutos gracias al internet y al "copy-paste"... es necesario hacer algo.
Es necesario reinventar este espacio, redefinirlo no como "una colección de libros" solamente, sino como un espacio de trabajo, de intercambio de ideas, de esparcimiento. Es necesario que quienes amamos las bibliotecas "enamoremos" a otros de las mismas.
Algunos pensarán que soy anacrónico por mi insistencia en los libros impresos y espacios como las bibliotecas en este mundo de información virtual, quizá lo soy; aunque preferíria que me llamasen "nostálgico"...
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