lunes, 30 de enero de 2012

el loco

Hace tiempo, mientras caminaba, observe a un hombre que con una rama grande golpeaba las rejas y portones de las casas, con la intención de molestar a los perros y cuando éstos ladraban, él les provocaba con gritos. Cuando pasé por donde el hombre estaba, detuvo en seco lo que hacía visiblemente sorprendido.

Me alejé de ahí sin decir palabra (aunque lo deseaba) y solo recordé aquella frase apócrifa atribuida al Quijote "Ladran los perros Sancho, señal de que cabalgamos" y pensé cuantos locos provocamos a los perros que nos rodean en la vida, solo para sentir que vamos avanzando.

1 comentario:

Isa dijo...

Querido hermano, primerante, antes de decir otra cosa, quiero felicitarte porque cumpliste años. Puse una felicitación hacia tu persona en el FB y ahora, sobre el post, que de manera linda describe las vivencias que como humanos tenemos y vivimos cada día, muy cierto...¡hay cada loco! entre ellos...¡nosotros! ¡que estamos locos por Cristo!, ja,ja,ja, porque el evangelio es locura a los que se pierden, je,je.
Gracias por escribir y aún así, seguir siendo ¡todo un señor perrón!, je,je.
Cariñitos!!!!!