martes, 14 de abril de 2009

Un asunto espinoso


Leo en el blog de Guy Muse que la constitución en Ecuador ha sido modificada hace unos meses para que el Estado tenga "injerencia" en algunos asuntos de las iglesias. Entre los aspectos delicados de dicha decisión esta la de determinar "quién es y quién no es " una iglesia de acuerdo a criterios seculares.

¿Cuáles serían las posibles consecuencias? Las personas que no sean reconocidas oficialmente como iglesias se enfrentan al cierre de actividades e incluso a la confiscación de propiedades.... Los que cooperen aceptando y cumpliendo las nuevas leyes, tendrán la "bendición" del gobierno y se les permitirá continuar.

En México, desde 1992 y bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se creó la ley de asociaciones religiosas y culto público. Entre los beneficios que las iglesias bautistas de diversas convenciones observaron en esta ley, estaba la creación de una "personalidad legal" para las iglesias a través de la organización de "asociaciones religiosas" con la posibilidad de poseer y administrar bienes para cumplir con los propósitos de dichas asociaciones.

¿Cuáles son las desventajas? Es una pregunta que me he hecho a través de algunos años...

Primero: Como bautistas sostenemos un "principio político" en el cual coincidimos "debe haber una autonomía e independencia de acción indispensable entre el Estado y la Iglesia". ¿Estamos siendo congruentes con dicho principio?

Segundo: Como bautistas sostenemos un "principio espíritual" en el que declaramos que "todo individuo es responsable de persuasión de fe que desea tener y no debe tener ningún tipo de restricción social, política económica o religiosa para ejercer dicha responsabilidad en forma autónoma" ¿Sostenemos este principio cuando apoyamos con nuestro propio registro el "no registro" de otras creencias? (Para ejemplo lo que ha sucedido hace unas semanas con los "templos de la muerte". No estoy de acuerdo con esta creencia, pero creo en su derecho a creer)

Tercero: Como bautistas... bueno, realmente no tengo un "tercer principio". Sin embargo, si la creación de "asociaciones religiosas" que fue aceptado por muchos de nosotros se sostiene sobre el argumento de "una personalidad jurídica o legal"o la ostensión de bienes "útiles para el ministerio" es necesario que nos preguntemos ¿Realmente la iglesia necesita de ésto para cumplir la gran comisión?

¿Por qué no reconocer que el evangelio llegó a nosotros por la gracia de Dios manifestada en hombres y mujeres sencillos que se reunieron principalmente en casas y plazas; sin ningún tipo de "seguridad social", y al contrario sin el reconocimiento social y/u oficial (legal) de su tiempo?

Guy, coincido contigo, mis oraciones estan con ustedes... ¡Un abrazo!

Licensed by Copycristian por Miguel Quintero Jr.

2 comentarios:

J. Guy Muse dijo...

EXCELENTE! Lo has expresado bien con estas palabras. No me había dado cuenta que la situación en Méjico es parecido a lo que el gobierno quiere hacer en el Ecuador. Como Bautista comparto tus convicciones al ver que acceptamos las imposiciones que se nos están poniendo aun cuando estas van en contra de nuestras creencias Bíblicas, Bautistas, Evangélicas, etc. No sé que decisiones tomaran las iglesias con las cuales ministramos. Todas son independientes y tendrán que tomar su propia decisión en cuanto a estas cosas, pero mi anhelo es que primeramente honremos a nuestro Señor, y no al gobierno estatal, sea cual sea la decisión de la iglesia.

El Perro dijo...

Bendiciones Guy!

Gracias por tu link a este post.

En México el "logro" de las iglesias bautristes fue ser reconocidas cada una como "asociación religiosa" (las que se registraron) en lugar de ser registradas como Denominación "Iglesia Bautista de México" Como ya lo hemos dicho ¿Cuáles serán las consecuencias a largo plazo?
Es algo que debimos analizar con más calma...