sábado, 11 de abril de 2009

simulación...


"...Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos"
Pablo a los Gálatas.

¿Qué es la simulación? Simular es: Representar una cosa fingiendo o imitando lo que no es. El origen de toda simulación es el temor y, para quién no lo recuerda, el temor es lo contrario del amor, como dice Juan en su primera carta: En el amor no hay temor sino que el perfecto amor echa fuera el temor.

La gente esta dispuesta a hacer cualquier cosa cuando tiene miedo, incluso aparentar que es valiente. Tu me puedes decir que no toda simulación proviene del temor pero… ¿has escuchado hablar de “los simuladores de vuelo o de manejo”? ¿Por qué crees que existen?

Cuántas personas viven en la simulación creyendo que obtendrán los mismos resultados pero, como todos sabemos el caldo en cubitos “huele a pollo, sabe a pollo” pero no es de pollo y no es lo mismo comerte un buen caldo de pollo que agua caliente con nitritos, nitratos y otros aditivos con suficiente sodio para matar no a un pollo sino al corral completo.

Que triste cuando los creyentes actuamos teniendo como motivación el temor...

...Cuando vas a la iglesia por temor al “que dirán”.
...Cuando diezmas por temor a que “Dios no te bendiga”.
...Cuando hablas (o no hablas) en el tiempo de acción de gracias por temor al “juicio de los hermanos”.
...Cuando compartes pensando más en el "quedar bien" que hacer el bien.

Cuando estas cosas suceden estas simulando… la motivación del cristiano no puede ni debe ser el temor sino el amor.

"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor"
Juan en su primera carta.

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