"Cuando no había Nuevo Testamento no había alternativa: no quedaba otra que contarle a la otra persona, (y al mundo entero,) cómo Dios había actuado en mi vida. (Mi testimonio.) El crecimiento de la iglesia fue explosivo... Una vez que se escogieron los libros y se les dio el título de inerrantes, supongo que las iglesias exhalaron un aire de alivio. Es mucho más fácil buscar la voluntad de Dios SOLO en esos libros, que tener que estar constantemente, en todo lo que hacemos, meditando sobre si esto es lo que Dios quiere. Nuestro esfuerzo entonces pasó de VIVIR en sus pasos, a crear reglas de estudio, analizar los textos inerrantes, construir toda una religión basada en libros. Hasta el punto en que hoy, en nuestra religión, vamos los domingos a oír a un predicador leer y comentar sobre esos libros. Cuestionar hoy los libros es sinónimo de cuestionar a Dios mismo."
"Habla tú con nosotros y escucharemos; pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos... Y el pueblo se mantuvo alejado"
del libro de Éxodo
180x6: Día a día en el Camino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario