Señor,
Llegué hasta donde llegué cargando en mi espalda momentos buenos y otros de llanto. Pero, fue por causa de esa carga que salí de mi comodidad y me dispuse a correr riesgos. No rechazo ni me aflijo por la suma de las cosas que ya viví. En ellas percibí una manera especial de ser moldeado en mi vivir. Ahora, enséñame a contar los días que me quedan de vida y ayúdame, como hombre, a sacar de de cada uno de ellos más material que me ayude a ser más parecido a tu Hijo.
Llegué hasta donde llegué cargando en mi espalda momentos buenos y otros de llanto. Pero, fue por causa de esa carga que salí de mi comodidad y me dispuse a correr riesgos. No rechazo ni me aflijo por la suma de las cosas que ya viví. En ellas percibí una manera especial de ser moldeado en mi vivir. Ahora, enséñame a contar los días que me quedan de vida y ayúdame, como hombre, a sacar de de cada uno de ellos más material que me ayude a ser más parecido a tu Hijo.
180x6: Día a día en el Camino.
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