sábado, 28 de agosto de 2010

127- Una historia que me gusta


Priscila y Áquila son dos personajes que se asoman aquí y allá a través del evangelio. Hacedores de tiendas, igual que Pablo, compartieron tiempo con él. En donde quiera que se les encuentre en el Nuevo Testamento tienen una iglesia en su casa, trabajan para el Señor y se sostienen con el trabajo de sus manos.

De los pasajes en los que son mencionados, quizá el más conocido es cuando llamaron aparte a Apolos para explicarle más exactamente el Camino. Esta es la historia que me gusta. Un par de enamorados de Jesucristo que estaban dispuestos a escuchar y ayudar a entender a otros el mensaje del evangelio.

Cuántas veces aquellas personas que por gracia del Señor tienen un mejor entendimiento del evangelio se dedican a jactarse en la gracia, menospreciando a aquellos que aún "no llegan a su nivel de libertad". Priscila y Áquila estaban hechos de otro material, ellos amaban, escuchaban, ayudaban y enviaban, confiando en la libertad en que habían sido llamados...

180x6: Día a día en el Camino.

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