martes, 27 de abril de 2010

14- Hambre


Acostumbrados a recibir antes que dar, los creyentes rodeados e influenciados por una sociedad de consumo, nos hemos vuelto ávidos por todo aquello que los "pastores, maestros, evangelistas, profetas y apóstoles" del presente les da por ofrecer como "alimento espiritual".

(Me confieso culpable de la comezón de oír que aún de vez en cuando me ataca).

Un autor tras otro ofrece su "nueva y mejorada" visión de lo que el cristianismo es, sin detenerse a meditar (algunos si, y con premeditación, alevosía y ventaja lo hacen) que la experiencia que a ellos les fué útil, no lo será para los demás (en su mayoría). Incluso algunos autores se han dedicado a fabricar verdaderas franquicias alrededor de un concepto.

Al final de todo ese aparato y/o ceremonia que se hace alrededor de Jesucristo, muchos no podrán probar el agua de vida sino en una "dósis homeopática" diluída en todo el humanismo que nos hace sentir cómodos.

Solo de cuando en cuando se levantarán algunos que cansados de las "golosinas espirituales" sentirán hambre y serán saciados con el pan de vida: Jesucristo.

¿Tienes hambre?


"Dichosos los que tienen hambre y sed... porque serán saciados".
Jesucristo (en la montaña)


180x6: Día a día de la vida fuera de la iglesia institucional.

Licensed by Copycristian por Miguel Quintero

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