lunes, 20 de septiembre de 2010

152- fortaleza


"...Algunos me han preguntado Cuál versículo me ayudaba y fortalecía en medio del sufrimiento. Mi respuesta es que ningún versículo ayuda en esas circunstancias. Sería hipocresía religiosa el proclamar que éste o aquél versículo me ayudó. Los versículos bíblicos en sí mismos no son para ayudar en estos casos. Conocemos el salmo 23, El Señor es mi pastor... pero, cuando uno pasa por sufrimiento, se da cuenta que Dios nunca intentó fortalecernos con el salmo 23. Es solamente el Señor quien puede fortalecernos, no el salmo. Debemos tener a aquél de quién el salmo nos habla. También conocemos el versículo que dice Bástate mi Gracia, pero es la Gracia la que basta y no el versículo..."
Richard Wurmbrand,
Cómo organizar una iglesia subterranea.
180x6: Día a día en el Camino.

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